En ausencia del instrumento cambiario, las ganancias de competitividad se logran mediante mejoras de productividad y/o contención de precios, salarios y márgenes empresariales.
Un par de páginas más tarde, nos dice, que los costes laborales en España, se han visto reducidos de manera significativa, para lo que se sirven de un bonito gráfico en el que se comparan España, Alemania, Italia, Francia e Irlanda.
Parece claro, que lo que ahora viene, para que todo esto empiece a dar frutos, es reducir un poquito los márgenes empresariales (comúnmente llamados merme o sobrante)
¿Podremos salir adelante si reducir esos márgenes? Sí, seguro, pero mucho más tarde de lo esperado y, visto lo visto, a costa de achuchar, si cabe aún más, al currito de a pie. Pero tengo serias dudas de que el Gobierno tenga previsto hacer algo en esta materia.
Estoy, en general, conforme con algunos de los recortes, algunos me gustan poco, y otros menos, pero comprendo que la situación es complicada y exige medidas tales. Pero no estoy viendo que se estén atando en corto esos márgenes, ni que se se ponga freno al desbarajuste de las SICAV. Aquel supuesto impuesto sobre la banca se ha desvanecido en el tiempo, como si de un sueño se tratara.
Resumiendo, Que aquí estamos pagando el pato los pardillos, y me gustaría ver un poco de aquello de arrimar el hombro a otros sectores, que por suerte, no tienen la preocupación de llegar a fin de mes.